Un soldado se quito la vida en Tupungato (Mendoza)

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El joven soldado tenía apenas 19 años de edad y millones de sueños por cumplir, otro suicidio en el Valle de Uco. El joven fue encontrado en el fondo de su casa.

La noticia se conoció rápidamente en su departamento y en el RIN 11, donde el joven cumplía con sus obligaciones, una muerte innecesaria; son muchas las preguntas sobre el lamentable hecho, y las motivaciones que lo llevaron a quitarse la vida -muchas preguntas y pocas respuestas por el momento-

María Isabel Quinteros, le dicen Mari, es la mamá del joven que se quitó la vida, el nombre del joven soldado es ALEXANDER PINO QUINTEROS.

Se colgó de una cuerda y acabo con su vida -cansado de ser hostigado, cansado de vivir mal tratado- fue un soldado más de los tantos que la historia del ejército no le presto la atención que necesitaba.

EL DESGARRADOR TESTIMONIO DE UNA MADRE

Un joven soldado de solo 19 años, se quitó la vida en el departamento de Tupungato, el martes pasado se cumplió una semana de su muerte; el joven -según lo manifestado por su mamá -a FM Horizonte- explico que recibía descalificaciones dentro del ejercito y de manera contante y en muchas ocasiones, le había solicitado que dejara el ejército, que pidiera la baja.

El pasado 28 de septiembre había cumplido solo 19 años; había nacido en el año 2003. Para su mamá su hijo desde hace tiempo venía siendo sometido a bullying y lo trataban de boliviano y otros comentarios que lastimaron al joven, «fue tanta la impotencia de mi hijo, que un día antes de suicidarse, entró a la casa y rompió el celular contra el piso» -dice la mamá-

«Mi hijo, a quien nadie me lo devolverá, se quitó la vida el día 4 de octubre en mi vivienda, nosotros vivimos en la calle Brantis 244 de Tupungato, somos una familia humilde; ese día había llegado tipo 16 horas y hablo con su papá y cuando su papá se fue a comprar, él se ahorco como a las 20 horas -«todo se nos derrumbó en minutos»- dice la Mamá del joven que soñaba con una cerrera militar

«No digo que todas las autoridades del ejercito son malas, mi hijo no era un joven conflictivo, ni mal soldado, todo lo contrario, por eso hubo tanto abuso, que un día dijo basta».

«Para concurrir a los entrenamientos, sufrían todo tipo de mal trato en el regimiento 11 de Tupungato; eso todo los saben y es importante que la justicia lo sepa».

«Le hacían cargar grandes piedras y otros tipos de sufrientes. Además de mal trato (palabras muy feas) mi hijo era morochito y le decían boliviano, negrito con ojeras -entre otros insultos».

«A mi hijo le hacían cargar una piedra muy pesada y a esa piedra la bautizo como «Rocky» con esa piedra prácticamente vivía».

«Mi hijo paraba en el baño, mi hijo comía muy mal y por quejarse le decían que era «flojito» y por eso le aconsejaba que pidiera la baja, pero mi hijo quería hacer carrera en el ejército, su gran «sueño, hacer una carrera en el ejército».

*»La madre del joven, reconoce que la única persona que se ocupó por su hijo, fue la segunda autoridad del ejército».

*»Mi hijo se colgó en el fondo de mi casa y lo encontramos colgado a las 20.30 horas aproximadamente, ese día llego tipo 16 horas y cuando el padre se retira de la casa, él se colgó».

*Tenía un celular nuevo y lo rompió; para su mamá la clave de todo el maltrato está en el celular, lo rompió con mucha furia -explica la mamá del joven soldado

*»Muchos no lo querían y otros si los querían».

*»Lo que se come en el ejército es malo, la comida es mala».

*»Muchas veces mandaban a los soldados a su casa porque en el ejército no hay comida suficiente».

«Mi hijo estuvo internado con suero y le descubrieron que tenía anemia y estaba deshidratado, tenía machucones en los riñones y escupía sangre; mi hijo tenía miedo a las represalias en el ejército».

«A mi hijo le decían «deforme» en el propio ejército».

«Mi hijo entró sano al ejército, entró bien».

«Yo como madre me cansé de pedirle que pidiera la baja; mucha gente pide la baja en el RIN 11. Son muchos los jóvenes que piden la baja».

«El era un niño cariñoso, juguetón, gritaba y me decía «mi cabo». Su único sueño era hacer carrera en el ejército, su sueño era tener un hijo y una carrera en el ejercito»

¡Lo mato la humildad, mi hijo murió por ser pobre!

EL HECHO.

PAOLO ALEXANDER PINO QUINTERO -tenía solo 19 años- y se colgó con una cuerda en el fondo de su casa; se quitó la vida el día 4 de octubre en su vivienda, vivía en la calle Brantis 244, consigna InfoUco.com

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