Una joven sanjuanina se defiende de motochorros utilizando sus habilidades en artes marciales
La ladrona, además, quedó abandonada por su pareja, quien pudo darse a la fuga tras una intensa persecución ciudadana.
La tranquilidad de la noche del sábado en la ciudad de Santa Lucía, San Juan, se vio alterada cuando una joven peleadora de Kick Boxing y Jiu Jitsu fue sorprendida por una pareja de motochorros en las proximidades de su hogar. La valiente sanjuanina, que acababa de ser víctima de un robo en la avenida Libertador y Grigolo, no se dio por vencida fácilmente y persiguió a los delincuentes, dando inicio a una serie de eventos que culminaría con una detención inesperada.
La escena del delito se volvió rápidamente en un escenario de acción y solidaridad ciudadana. Gisela Montenegro y su cómplice, luego de arrebatar la cartera a la mujer, intentaron escapar hacia el Barrio Las Moreras. Sin embargo, la determinación de la afectada, quien emprendió una persecución en su automóvil, junto con la ayuda de otros conductores, fue decisiva para impedir que los maleantes lograran su objetivo. La dramática caza concluyó en las intersecciones de las calles Laprida y Bazán Agraz, en donde un accidente frustró el escape de la pareja.
La captura de los maleantes fue tan dramática como la persecución. Tras chocar contra un coche estacionado, los motochorros se precipitaron al suelo. En un desesperado intento por huir, el hombre desapareció a pie, dejando tras de sí tanto los objetos robados como a su cómplice. Fue allí cuando, rodeados por los perseguidores y confrontados con la coraje de la víctima, el destino de Montenegro quedó sellado. Utilizando sus técnicas de defensa personal, la joven redujo a la delincuente con éxito, propiciando la intervención policial que la llevaría a la Seccional 5ta.
El episodio se cerró en los tribunales al día siguiente. Gisela Montenegro enfrentó la justicia y recibió una condena de 4 meses de prisión condicional por robo simple y daño en concurso real. A pesar del desenlace legal, la comunidad de Santa Lucía quedó consternada por el hecho de que aun se desconoce el paradero del cómplice, quien logró fugarse con $50.000 pertenecientes a la víctima. Este suceso pone de relieve, una vez más, la valentía de los ciudadanos frente al crimen y la importancia de la destreza en la autodefensa.
Nota con información de Diario Móvil
