Vox cae con fuerza en las elecciones y Abascal no logra su objetivo

Fuerte golpe a la ultraderecha global, Vox cae con fuerza en las elecciones y Abascal no logra su objetivo de llegar al poder.

Vox sufre un duro revés en las elecciones, pasando de 52 a 33 diputados y perdiendo más de medio millón de votos. El partido ultraderechista no logra consolidarse como fuerza determinante y su líder, Santiago Abascal, sale debilitado en su intento de ser vicepresidente o ministro. La formación se queda lejos de su anhelo de formar parte del Gobierno nacional y su fracaso apareja el del candidato popular Alberto Núñez Feijóo, ya que tendría que compartir una hipotética mayoría con partidos nacionalistas, contrarios a la ideología de Vox.

Con el escrutinio de votos completado, Vox pierde más de un tercio de su representación, pasando por debajo del 12,5% de los votos. Su presencia se reduce en varias comunidades autónomas donde gobernaban, como Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Extremadura. En Madrid, Andalucía y otras regiones también experimenta pérdidas significativas. Además, en cuatro comunidades no obtiene ningún escaño. Estos resultados muestran una caída estrepitosa para el partido de Abascal.

En su comparecencia, Abascal felicitó a Feijóo por su victoria, pero lo acusó de “blanquear” al PSOE al ofrecer pactos de Estado y pedirle a Vox que se abstuviera en su posible investidura. También criticó el “reparto de ministerios” mencionado por Feijóo y su ausencia en el debate electoral. Abascal responsabilizó a las “encuestas manipuladas” y a los “medios afines” al PP por contribuir a la “demonización de Vox” y permitir que Pedro Sánchez pueda bloquear una investidura con el apoyo de otros partidos. Afirmó que Vox es el único partido que sufre violencia en sus campañas y denunció la manipulación mediática durante esta elección.