Denuncia de violación y extorsión: El cumbiero “El Dipy” en la mira
En un giro impactante de los acontecimientos, el conocido cumbiero David Adrián Martínez, más popularmente conocido como “El Dipy”, ha sido denunciado por una serie de delitos que incluyen abuso sexual y extorsión.
La denunciante, identificada como M.C.A.M., sostuvo que estos hechos ocurrieron entre octubre de 2023 y mayo de 2024, y que, en el momento de los incidentes, ambos militaban en el mismo partido político, La Libertad Avanza. La Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 22 de la Ciudad de Buenos Aires ya ha iniciado investigaciones oficiales respecto a las acusaciones formuladas.
La relación entre “El Dipy” y M.C.A.M. comenzó en un bar donde el músico actuaba como DJ. Según la denunciante, fue contactada a través de redes sociales antes de conocerse personalmente, momento en el que se inició una interacción que terminó en un encuentro en su departamento. M.C.A.M. admitió que durante esa primera cita, aunque el acto sexual pareció consentido, el estado de mareo que experimentó hace cuestionar el consentimiento, lo que desencadenó una serie de situaciones traumáticas y violentas en su vida posterior.
Los problemas comenzaron a gestarse tras la victoria de Javier Milei en las elecciones en noviembre de 2023. En su relato, la mujer expone cómo “El Dipy” comenzó a comportarse de manera controlador, insistiendo en reunirse en medio de su celebración y utilizando su situación laboral precaria como una palanca de manipulación. Prometiéndole un trabajo en el Estado, el músico la utilizó para satisfacer sus deseos, aprovechándose de su vulnerabilidad económica y emocional.
A lo largo de varios encuentros, la denunciante relata experiencias desgarradoras de coerción y violación, describiendo cómo “El Dipy” la forzó a mantener relaciones sexuales en reiteradas ocasiones bajo el pretexto de hablar sobre oportunidades laborales. Detallando la violencia física y emocional que sufrió, M.C.A.M. explica la presión constante a la que fue sometida y cómo se vio atrapada en un ciclo de miedo y abuso.
Esta denuncia no solo arroja luz sobre las acciones de un artista popular, sino que también expone la problemática más amplia de la violencia de género y la manipulación en contextos laborales.
La intervención de la justicia podría ser un paso crucial para que más víctimas se atrevan a hablar y denunciar situaciones similares, marcando la importancia de crear entornos seguros y de apoyo para quienes sufren abusos en silencio. Las repercusiones de este caso, que conmociona tanto a la industria de la música como a la sociedad en general, siguen desarrollándose y requieren un seguimiento minucioso.