Greenpeace bloquea desmonte en Santiago del Estero realizado por los dueños de Manaos
Integrantes de la organización ecologista Greenpeace bloquearon dos topadoras contratadas por la familia Canido, conocida por producir la gaseosa Manaos.
Las máquinas estaban realizando la deforestación de más de 10.000 hectáreas en el norte de Santiago del Estero. Los activistas detectaron las topadoras mediante imágenes satelitales y sobrevuelos en helicóptero, logrando detener su avance.
Luego de denunciar públicamente a la familia Canido por el desmonte masivo, Greenpeace actuó rápidamente para bloquear las topadoras en la estancia “Algarrobal Viejo”, ubicada a 45 kilómetros de Nueva Esperanza. Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina, destacó la gravedad de la situación, calificándola de ecocidio y subrayando la necesidad de proteger los últimos bosques nativos del país.
Según Greenpeace, la familia Canido ha estado deforestando en varias fincas de Santiago del Estero durante la última década, generando conflictos con familias campesinas e indígenas. La organización ya había denunciado a la familia en 2016. Giardini también acusó al gobierno provincial de complicidad, otorgando permisos para desmontar en áreas protegidas por la Ley Nacional de Bosques.
La deforestación en Santiago del Estero ha tenido un impacto devastador en la biodiversidad y en las comunidades locales. Desde 1998, se han desmontado más de 2 millones de hectáreas de bosques nativos en la provincia, convirtiéndola en la región con mayor deforestación del país. Giardini advirtió sobre las consecuencias del desmonte, incluyendo el cambio climático, la desaparición de especies, y el desplazamiento de comunidades campesinas e indígenas.
Greenpeace ha lanzado una campaña en la página excesodedesmontes.org, donde se puede firmar una petición para detener el desmonte. Giardini concluyó enfatizando la necesidad de convertir la destrucción de bosques en un delito penal, para proteger el medio ambiente y las comunidades afectadas.
