La cruzada acuática de la mujer que asegura que Elon Musk es Jesucristo

En un intento que combina la devoción y la natación de alto riesgo, Tamara Espinoza Agüero, una valiente costarricense de 28 años, decidió que el río Paraná era el púlpito perfecto para su mensaje celestial. Con la firme creencia de que Elon Musk es Jesucristo, Tamara se lanzó a las aguas desde Bella Vista, Paraguay, con la esperanza de alcanzar Corpus, en Misiones, y quizás caminar sobre las aguas en el proceso.

La Prefectura Naval, confundida y preocupada por esta versión moderna de Moisés intentando dividir el río, acudió rápidamente al rescate. No hubo necesidad de un milagro divino, ya que los oficiales lograron sacar a Tamara del agua antes de que pudiera predicar a los peces.

En una entrevista llena de revelaciones divinas y acuáticas, Agüero explicó que había ingresado a Paraguay con la misión divina de difundir su mensaje sin fronteras. Su peregrinación la llevó desde Bolivia a través del Chaco Paraguayo y finalmente al borde del río Paraná, donde su fe encontró un obstáculo líquido.

Los intentos anteriores de cruzar por medios más convencionales como Puerto Falcón y el Puente San Roque González fueron infructuosos debido a la falta de documentos. Pero como buena misionera del siglo XXI, no permitió que la burocracia detuviera su misión sagrada.

Mientras tanto, las autoridades paraguayas y el Consulado de Costa Rica están trabajando para llevar a Tamara de vuelta a tierra firme… y posiblemente a Costa Rica. Aunque su intento de cruzar nadando fue fallido, su fe en Elon Musk sigue intacta y sin fronteras. ¡Amén!