La noche del viernes, el Centro Provincial de Convenciones (CPC) de Paraná vibró al ritmo de Los Nocheros, el icónico grupo salteño que regresó a la ciudad tras varios años de ausencia.
Con un show renovado y entradas agotadas, la agrupación ofreció una velada cargada de emoción, combinando sus clásicos con nuevas propuestas que conquistaron a un público de todas las edades, consolidando su conexión especial con la capital entrerriana.
El trío, integrado por Rubén Ehizaguirre, Mario Teruel y Álvaro Teruel, desplegó un repertorio que mezcló éxitos atemporales como “No saber de ti”, “Entre la tierra y el cielo” y “Cosa peligrosa” con un sentido homenaje a Horacio Guarany a través de “El amor es un viento que regresa”. La energía del espectáculo, producido por Lautaro Cuestas, destacó por su calidad técnica y la calidez con la que los artistas interactuaron con los asistentes, quienes cantaron y ovacionaron cada tema.
La formación actual de Los Nocheros incorpora sangre joven con la presencia de Santino Moreno y dos talentosas cantantes femeninas, un giro que revitaliza su propuesta artística. “Salir de gira con estos chicos nos rejuvenece”, expresó Álvaro Teruel, destacando cómo esta nueva generación, criada con las canciones del grupo, aporta frescura a sus presentaciones. Esta fusión de experiencia y juventud se reflejó en las armonías renovadas que resonaron en el CPC.
El concierto no solo celebró la trayectoria de la banda, sino que también mostró su apuesta por mantenerse vigentes en la escena musical. Los Nocheros han incursionado en colaboraciones con otros artistas a través de plataformas como YouTube e Instagram, atrayendo a nuevas generaciones de seguidores. En Paraná, esta combinación de tradición y modernidad fue clave para generar una conexión inmediata con un público que abarcó desde fanáticos históricos hasta oyentes más jóvenes.
Esta presentación, parte de una gira regional que incluye a Santa Fe, reafirmó el lugar de Los Nocheros como referentes del folclore argentino. La noche en Paraná no solo fue un viaje por su legado musical, sino también una demostración de su capacidad para evolucionar sin perder su esencia, dejando a los asistentes con la promesa de un pronto regreso y el eco de una velada inolvidable.