El mundo del espectáculo argentino está de luto tras el fallecimiento del actor Alberto Martín, quien murió este sábado a los 81 años luego de una dura batalla contra una enfermedad terminal.
Martín, quien permanecía hospitalizado en sus últimos días, dejó un profundo vacío en la industria del entretenimiento, donde fue una figura querida y respetada durante décadas.
Nacido como Luis Alberto Di Feo el 8 de mayo de 1944 en San Martín, su pasión por la actuación surgió desde muy pequeño. Con apenas seis años, debutó en el cine con La muerte está mintiendo (1950), marcando el inicio de una carrera artística que lo llevaría a convertirse en un rostro emblemático de la televisión, el cine y el teatro argentinos.
En la pantalla chica, se destacó en populares ciclos como Su comedia favorita (1965), Gutierritos (1975) y Los hijos de López (1979-1980), consolidándose como un actor versátil y carismático. Su talento también brilló en el cine, con participaciones en películas como Yo, el mejor (1977) y ¡Qué linda es mi familia! (1980), demostrando su capacidad para adaptarse a distintos géneros.
El teatro fue otro de sus grandes amores, donde desplegó su versatilidad en obras como Fantástica y La jaula de las locas, alternando entre comedia y drama con maestría. Además de su exitosa carrera actoral, incursionó como conductor, incluso liderando uno de los primeros programas de cocina y entrevistas en la televisión local.
Fuera de las cámaras, Martín fue un apasionado hincha de Racing y compartió 47 años de vida con su esposa, Marta, quien falleció en 2018 tras una larga lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica. Con su partida, el actor deja un legado imborrable en la cultura argentina y el recuerdo de una trayectoria marcada por el talento, la dedicación y el cariño del público.
