Justicia de EE.UU. frena temporalmente la entrega del 51% de YPF

En un giro inesperado del juicio por la expropiación de YPF, la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York suspendió de forma temporal la orden de entregar el 51% de las acciones de la petrolera argentina a los fondos litigantes.

Esta medida pone pausa al ultimátum judicial impulsado por la jueza Loretta Preska, quien había exigido el cumplimiento inmediato de su fallo.

La resolución judicial contempla una suspensión administrativa hasta que un panel de tres jueces analice el pedido formal de Argentina para detener la ejecución. Mientras tanto, el plazo de 72 horas impuesto por Preska quedó sin efecto. Los fondos demandantes tienen hasta el 17 de julio para presentar su oposición, y la defensa argentina hasta el 22 para responder, momento en el que se definirá el futuro del caso.

Argentina sostiene que la orden de Preska vulnera leyes federales y principios de cortesía internacional, y señala la intervención del Departamento de Justicia estadounidense como apoyo institucional. También argumenta que el cumplimiento forzado violaría normativas nacionales y provocaría un perjuicio irreversible sobre el control estatal de YPF.

La causa ha generado tensión financiera y política. En los mercados, la suspensión se lee como un alivio momentáneo para los proyectos de YPF en Vaca Muerta y el desarrollo del GNL. A su vez, provincias accionistas como Chubut anunciaron que intervendrán judicialmente para proteger su patrimonio frente al posible embargo de acciones.

El caso, que enfrenta a Burford Capital y Eton Park contra el Estado argentino, revela el alcance internacional del conflicto legal y su impacto potencial en las relaciones comerciales y soberanas. Por el momento, YPF permanece al margen del litigio formal, mientras el país busca frenar una ejecución que podría alterar su estructura energética de forma irreversible.

Golpe judicial para Argentina: ordenan entregar el 51 % de YPF a fondos buitres

Una jueza de Nueva York dictó este lunes un fallo que sacude al ámbito político y financiero argentino: el país deberá transferir el 51 % de las acciones de YPF a los fondos demandantes, entre ellos Burford Capital.

La resolución responde a la falta de cumplimiento de la sentencia previa de 2023, donde la Argentina fue condenada a pagar 16.100 millones de dólares en el marco del litigio iniciado por la estatización de la petrolera en 2012.

La jueza Loretta Preska, del Tribunal del Distrito Sur de Manhattan, avaló el pedido de los fondos que compraron los derechos de litigio del Grupo Petersen, quienes alegan haber sido perjudicados tras la expropiación de YPF bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. Según el fallo, Argentina deberá transferir las acciones Clase D de YPF al Banco de Nueva York Mellon para su posterior entrega a los demandantes.

El gobierno todavía podría apelar el fallo con el fin de ganar tiempo, aunque la decisión ya generó impactos inmediatos en el mercado: las acciones de YPF cayeron más de un 6 % en Wall Street tras conocerse la noticia. En paralelo, sectores políticos y jurídicos analizan el impacto de esta decisión sobre la soberanía energética y la gestión estatal de empresas clave.

El origen del conflicto se remonta a una operación de 2008, cuando el Grupo Petersen adquirió el 25 % de YPF con préstamos que se pagarían con dividendos de la misma compañía. Tras la estatización, el impago de esos préstamos generó un proceso judicial que escaló hasta convertirse en uno de los litigios internacionales más costosos para la Argentina.

El fallo reaviva el debate sobre las consecuencias jurídicas y económicas de decisiones soberanas en el plano internacional. Mientras se define si el Estado apelará la decisión, el caso vuelve a poner en primer plano la tensión entre los intereses nacionales y el peso creciente de los tribunales extranjeros en disputas con impacto estructural.

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