Acusan a policías entrerrianos de encubrir detención irregular con pruebas falsas

Una investigación judicial en Entre Ríos sacude a la fuerza policial local: varios agentes están bajo la lupa por supuesta privación ilegal de la libertad y falsificación de documentación en un procedimiento que habría estado plagado de irregularidades.

El hecho se originó tras la denuncia por el robo de equipos de audio, pero derivó en graves acusaciones contra los uniformados actuantes.

De acuerdo a la causa, los policías implicados habrían arrestado al sospechoso en un lugar distinto al consignado oficialmente y habrían colocado los objetos robados en su poder para justificar la detención. Esta contradicción, detectada en la revisión de las actas y respaldada por testimonios y análisis forenses, encendió las alarmas en la Fiscalía.

El Ministerio Público, a cargo de la fiscal Sofía Patat, solicitó la imputación formal de los funcionarios, mientras continúa recabando pruebas sobre el posible montaje policial. Además de las actas alteradas, se investiga si hubo manipulación de evidencia y si se actuó por cuenta propia o bajo órdenes de un superior jerárquico.

La defensa de los acusados, encabezada por el abogado Nelson Schlotahuer, sostiene que la versión de los oficiales fue desestimada en favor de la de un hombre con antecedentes penales, y argumenta que algunos actuaron por obediencia debida. No obstante, la Fiscalía considera que hay elementos suficientes para avanzar en el proceso judicial.

El caso, que aún se encuentra en etapa de análisis, podría derivar en penas de prisión condicional y la inhabilitación permanente para ejercer funciones públicas, si se comprobara la responsabilidad penal de los efectivos. Mientras tanto, la sociedad observa con atención, en un contexto de creciente preocupación por la transparencia en las fuerzas de seguridad.

Avances en la investigación por la muerte de Guillermo Ramírez: testigos y pruebas clave


La investigación por la muerte de Guillermo Ramírez, ocurrida durante un procedimiento policial en Diamante, avanza con la recolección de nuevas pruebas y testimonios que podrían ser determinantes para el caso.

El abogado querellante Nelson Schlotthauer reveló a Canal 9 Litoral que un testigo presencial declaró haber visto golpes durante la detención, aportando detalles cruciales que deben ser corroborados. Este viernes se llevará a cabo una audiencia para revisar las medidas de coerción impuestas a los policías implicados.

Schlotthauer destacó que en los últimos días se han sumado nuevas declaraciones testimoniales y pruebas videográficas que enriquecen la causa. “Se han asegurado videofilmaciones y se ha solicitado material de cámaras particulares en la zona”, explicó el letrado, quien también mencionó que aún faltan declaraciones de otros testigos. Además, resaltó que el informe preliminar de la autopsia confirma que Ramírez sufrió múltiples traumatismos y que la causa de muerte fue asfixia mecánica, aunque se espera el informe final en los próximos días.

El caso se remonta al 27 de febrero, cuando Ramírez fue detenido en Libertador San Martín y trasladado a la Jefatura de Policía de Diamante, donde falleció. Según el abogado, una cámara captó imágenes precisas del lugar de la detención, y un testigo declaró haber visto a Ramírez vestido con una remera negra y una gorra antes del operativo. “El testigo habló de golpes y otros detalles que se están verificando”, afirmó Schlotthauer, quien también mencionó que hay imágenes que muestran a Ramírez siendo bajado del patrullero en estado de inconsciencia.

Los policías involucrados, Rubén Darío Ricle, Jonathan Exequiel Vera, Fernanda María Eugenia Toffoli y Mariana Vanina Cepeda, están acusados provisionalmente de “torturas seguida de muerte”. Sin embargo, sus defensas han cuestionado esta calificación. Este viernes, durante la audiencia de revisión de medidas, la fiscalía podría solicitar la modificación de la prisión preventiva domiciliaria de los imputados y su traslado a una unidad penal.

La causa continúa sumando evidencias, y la familia de Ramírez espera que se haga justicia. Schlotthauer aseguró que el caso está en una fase crucial, con pruebas contundentes que podrían definir el rumbo de la investigación. Mientras tanto, la comunidad sigue atenta a los avances de un caso que ha generado conmoción y reclamos de transparencia en el accionar policial.

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