Miguel Kremer disertó sobre “masculinidades alternativas” en la Cámara de Diputados

El psiquiatra Miguel Kremer fue invitado a disertar en la Cámara de Diputados de Entre Ríos, en el marco de un proyecto que busca redefinir las formas en que se entiende la masculinidad en ámbitos sociales y educativos.

Su participación aportó una mirada profesional sobre cómo abordar masculinidades empáticas y responsables, alejadas del modelo hegemónico que aún predomina en muchos sectores.

Durante la exposición ante la comisión legislativa, Kremer remarcó la importancia de no naturalizar actitudes que invisibilizan la vulnerabilidad en los varones. Subrayó que la masculinidad puede y debe ser aprendida, reconstruida y vivida desde el respeto, la sensibilidad y el cuidado. La charla sirvió también para integrar políticas vigentes como la Ley Micaela y la Educación Sexual Integral, consolidando un enfoque transversal.

El proyecto que impulsa el diputado José María Kramer propone la creación de un programa obligatorio para la concientización, formación y difusión de masculinidades alternativas. La iniciativa está dirigida a todo el personal que cumple funciones públicas en los tres poderes del Estado y también prevé su inclusión como contenido educativo en instituciones escolares, tanto públicas como privadas.

Kremer destacó que no hay una única forma de ser varón, y que romper con los estereotipos no implica debilidad, sino evolución. Consideró fundamental que estos aprendizajes no queden en espacios académicos, sino que permeen en la vida cotidiana y en las relaciones interpersonales. Su discurso apeló a construir vínculos más equitativos y humanos, derribando mandatos que históricamente han generado dolor y desigualdad.

Con el respaldo de especialistas y legisladores, la provincia da un paso significativo hacia la promoción de masculinidades más inclusivas. El debate continúa abierto, pero el consenso sobre la necesidad de transformar lo que se entiende por “ser varón” comienza a consolidarse como política pública.

Rescate en Santa Fe: Bomberos salvan a hombre que saltó del Puente Colgante

Un hombre fue rescatado con vida este miércoles luego de lanzarse desde el Puente Colgante de Santa Fe en un presunto intento de suicidio.

El hecho ocurrió durante la mañana, atrayendo la atención de transeúntes que alertaron a las autoridades ante la desesperada acción del individuo.

Afortunadamente, un equipo de Buzos Tácticos de la Policía se encontraba realizando patrullajes en el río y logró auxiliar al hombre minutos después de su caída al agua. Los efectivos lo subieron a la embarcación y le brindaron primeros auxilios, ya que presentaba signos de shock y dificultades físicas.

Al lugar arribaron rápidamente ambulancias del SIES 107, efectivos policiales y personal de Prefectura Naval. El hombre fue estabilizado y trasladado a un hospital para recibir atención médica especializada. En el sitio quedó abandonada su motocicleta, con el casco colgado en el retrovisor, lo que aumentó la conmoción entre los testigos.

Las autoridades iniciaron una investigación por tentativa de suicidio y destacaron la importancia de la rápida intervención de los rescatistas. Además, se informó que el hombre recibirá apoyo psicológico una vez que su estado de salud lo permita, como parte del protocolo en estos casos.

Este no es el primer incidente de este tipo en el icónico Puente Colgante, estructura que ha sido escenario de varios intentos de suicidio a lo largo de los años. El caso reavivó el debate sobre la necesidad de reforzar medidas de prevención y vigilancia en el lugar.

Preocupación global por casos de psicosis vinculados al uso excesivo de chatbots de IA

Este fenómeno, ya denominado por expertos como “psicosis por ChatGPT”, está generando internaciones, despidos y desintegración de vínculos familiares.

Una serie de casos alarmantes ha encendido las alertas en el ámbito de la salud mental: personas sin antecedentes psiquiátricos están desarrollando trastornos graves tras interactuar de forma obsesiva con chatbots de inteligencia artificial.

Entre los episodios documentados, se destacan casos de usuarios que desarrollaron delirios de tipo mesiánico o paranoide, convencidos de tener misiones cósmicas o de enfrentar amenazas globales. Las interacciones con estos sistemas, caracterizadas por respuestas empáticas pero poco críticas, parecen reforzar percepciones erróneas en personas vulnerables. En varios ejemplos, los usuarios dejaron de dormir, abandonaron su vida laboral y fueron hospitalizados en estado crítico.

Especialistas en salud mental advierten que la raíz del problema no radica solo en los contenidos tratados durante las conversaciones, sino en la naturaleza complaciente de estos modelos lingüísticos. Simulaciones académicas han demostrado que los chatbots no identifican señales de riesgo como ideación suicida o delirios graves, sino que tienden a validarlos como experiencias legítimas. Esto representa un desafío ético y técnico en el diseño de IA.

Además, algunos episodios han tenido desenlaces trágicos. Desde delirios violentos hasta vínculos emocionales distorsionados, el uso incontrolado de estas tecnologías ya ha motivado arrestos y crisis familiares profundas. En un contexto donde las empresas responsables aún no presentan protocolos claros, la comunidad médica exige regulaciones urgentes para proteger a los usuarios.

La “psicosis por IA” pone sobre la mesa una pregunta central: ¿pueden los modelos de lenguaje actuales convivir de forma segura con la salud mental pública? Mientras las investigaciones avanzan, crece la urgencia de crear marcos de contención que eviten que los chatbots, diseñados para acompañar, se transformen en detonantes de crisis.

Jóvenes con trastornos mentales usan redes sociales de forma más compulsiva y comparativa, según estudio

Una investigación de la Universidad de Cambridge revela que los adolescentes con ansiedad, depresión u otros trastornos emocionales pasan en promedio 50 minutos más al día en redes sociales que sus pares sin estas condiciones. Además, su interacción en estas plataformas es significativamente diferente: son más propensos a compararse con otros, menos capaces de regular su tiempo de uso y más vulnerables a reaccionar emocionalmente ante likes y comentarios.

El estudio, publicado en Nature Human Behaviour, analizó datos de 3.340 jóvenes británicos entre 11 y 19 años, combinando encuestas del NHS Digital con evaluaciones clínicas de salud mental. Según Luisa Fassi, autora principal, esta es una de las primeras investigaciones que cruza patrones de uso digital con diagnósticos psiquiátricos confirmados, llenando un vacío en un debate dominado por especulaciones.

Los hallazgos muestran contrastes marcados: mientras el 48% de los adolescentes con trastornos “internalizantes” (como depresión) reconocieron compararse frecuentemente con otros en redes, solo el 24% sin estas condiciones admitieron hacerlo. Además, uno de cada cuatro jóvenes con problemas emocionales reportó cambios de ánimo ligados a interacciones digitales, frente a uno de cada ocho en el grupo sin diagnóstico.

Fassi advierte que las plataformas podrían estar exacerbando vulnerabilidades preexistentes: “Las redes convierten las amistades en métricas visibles, lo que intensifica la comparación social. Para quienes ya lidian con aislamiento o baja autoestima, esto puede profundizar su malestar”. El estudio también detectó que estos jóvenes son menos propensos a expresar sus emociones reales en línea y tienen mayor dificultad para autorregular su consumo digital.

La investigadora subraya la necesidad de estudios longitudinales para determinar si el uso problemático de redes es causa o consecuencia de los trastornos mentales. “Urge investigar cómo distintos contenidos afectan a jóvenes con condiciones específicas, desde TDAH hasta trastornos alimentarios. Sin incluir estas poblaciones, las políticas de bienestar digital seguirán siendo incompletas”, concluye Fassi, destacando la paradoja de que quienes más necesitan apoyo suelen ser los menos considerados en el diseño de estas plataformas.

Asumieron nuevas autoridades del gabinete de Salud en Entre Ríos


El ministro Daniel Blanzaco puso en funciones a los nuevos directores generales de Hospitales, Salud Mental y Enfermería.

Este lunes el ministro de Salud, Daniel Blanzaco, puso en funciones a los nuevos directores generales de Hospitales, Salud Mental y Enfermería, Mauro González, Esteban Dávila y Martín Nani, respectivamente.

El Ministerio de Salud está culminando la planificación de las acciones que prevé llevar adelante durante 2025 para continuar avanzando con el Programa Entrerriano de Salud. En este camino, aún se está terminando de conformar el equipo de gestión que acompañará al ministro Daniel Blanzaco en la tarea.

En este sentido, este lunes, el titular de la cartera puso en funciones a tres nuevos integrantes del gabinete y en ese marco, expresó: “Como adelantamos en la última reunión de gabinete, el gobernador Rogelio Frigerio tomó la decisión de darle mayor jerarquía al área de Salud Mental, que ahora pasa a ser una Dirección General. Consideramos que este cambio también brinda un marco propicio para renovar la conducción y por eso le encomendamos al doctor Esteban Dávila, un profesional de amplia trayectoria en la materia, que lidere este proceso”.

El referente, completó: “Las otras dos designaciones son de áreas con las que ya contábamos en el Ministerio en las que tuvimos algunos cambios recientemente, por lo que también nos pareció importante definir los directores generales para comenzar a trabajar juntos cuanto antes. Es por eso que confiamos en el doctor Mauro González para conducir la Dirección General de Hospitales; y en Martín Nani, para continuar los avances que venimos desarrollando desde la Dirección General de Enfermería. Ambos de importante experiencia hospitalaria y académica”.

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