“Fuerza Entre Ríos”: el peronismo lanza su frente para las legislativas

Con miras a las elecciones legislativas del 23 de octubre, el peronismo entrerriano oficializó la creación de un nuevo frente electoral bajo el nombre “Fuerza Entre Ríos”.

La alianza, que lleva como principales candidatos a Adán Bahl para el Senado y Guillermo Michel para Diputados, fue registrada ante la Justicia Electoral y busca consolidar un espacio de unidad frente al actual contexto político nacional.

El frente está conformado por el Partido Justicialista, el Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP) y el Frente Entrerriano Federal (FEF), aunque se espera que se sumen más agrupaciones antes del cierre del plazo de inscripción. La consigna que guía esta coalición es clara: “La unidad es la fuerza para defender a los entrerrianos”, en referencia a su intención de enfrentar las políticas del gobierno nacional.

En un documento programático firmado este jueves, los referentes del frente expresaron su compromiso con la defensa de la producción, el trabajo, la educación y la salud pública. Además, señalaron la necesidad de proteger a sectores vulnerables como jubilados, docentes, científicos y personas con discapacidad, en contraposición al modelo económico impulsado por Javier Milei y Rogelio Frigerio.

Los integrantes de “Fuerza Entre Ríos” también manifestaron su preocupación por el impacto de las políticas actuales en la industria nacional, las economías regionales, las pymes y las universidades. En ese sentido, llamaron a establecer límites que frenen el deterioro de estos sectores clave para el desarrollo provincial y nacional.

Finalmente, el frente convocó a la militancia y a todos los sectores sociales a sumarse a este proyecto político. Con un mensaje de esperanza, los dirigentes peronistas buscan construir una alternativa que represente los intereses de los entrerrianos y que recupere el protagonismo de la provincia en el escenario nacional.

Frigerio: La marcha hacia el peronismo

Rogelio Frigerio llegó al poder en Entre Ríos prometiendo un corte con el pasado. Su campaña se presentó como una alternativa a años de peronismo en el gobierno. Con el respaldo de sectores radicales, libertarios e independientes, construyó un frente amplio que captó el voto de quienes pedían renovación. Pero a pocos meses de asumir, la ilusión de cambio empieza a evaporarse.

El plan original tenía como base que Larreta fuera presidente. Esa sociedad le garantizaba un esquema político estable, recursos y una agenda de gestión. Sin embargo, el derrumbe de Larreta y la irrupción de Javier Milei dejaron a Frigerio sin respaldo, sin recursos y sin una estrategia propia. Desde entonces, la única respuesta que ensaya su gobierno es una frase gastada: “no hay plata”.

Mientras tanto, los entrerrianos lo padecen: rutas destruidas, hospitales sin insumos, un escandaloso tratamiento del IOSPER que deja sin cobertura a muchos trabajadores, 58 centros educativos cerrados, 100 % de aumento de los impuestos inmobiliarios, obras paralizadas, falta de recomposición salarial, salvo para funcionarios y un Estado cada vez más ausente. En lugar de plantarse frente a la Nación, Frigerio se acomoda, acepta y renuncia a pelear por una provincia que no siente como propia. Y en ese silencio, el viejo poder vuelve a hablar.

Pero el dato más revelador no es lo que falta en su gobierno, sino lo que sobra: “peronistas”. A pesar del fervor que radicales y libertarios desplegaron para asegurar su triunfo en 2023, dirigentes del justicialismo, que transan con todos, son quienes empiezan a copar los casilleros claves del Ejecutivo.

El caso de Catriel Tonutti es uno más del repertorio que se viene repitiendo. Concejal peronista de Diamante, sin trayectoria y cuya experiencia en la gestión empresarial es tan etérea como su ambición es desmedida, fue nombrado secretario de Industria. No accede por mérito, sino por puro oportunismo: un salto político sin escrúpulos, característico de quienes están siempre dispuestos a cambiar de camiseta por un interés personal concreto. No representa ideas, sino conveniencias fáciles de comprar y hoy, forma parte de un gabinete que se parece cada vez menos al que imaginaban quienes militaron la boleta de Frigerio.

El relato de la renovación no resultó otra cosa que viejas mañas con nuevos modales. Quienes trabajaron con empeño por el triunfo del actual Gobernador —desde sectores del radicalismo hasta los libertarios más díscolos— comienzan hoy a ver que fueron utilizados. Frigerio ganó con la promesa de barrer con el pasado. Por ahora, solo barre a quienes creyeron en esa promesa.

Nota de opinión de El Beto de Diamante

Exit mobile version