Crecida del Riachuelo: evacuaciones y familias aisladas en Corrientes

La provincia de Corrientes enfrenta una situación crítica debido al aumento del caudal de varios cursos de agua.

En San Luis del Palmar, la crecida del Riachuelo obligó a evacuar a seis familias, mientras que en Empedrado unas 30 permanecen aisladas por el desborde del río local. Las autoridades provinciales y municipales monitorean minuto a minuto el avance del agua y coordinan las tareas de asistencia.

Según precisaron desde Defensa Civil, tres familias fueron las primeras en ser evacuadas y alojadas en el albergue del Estadio Municipal. La cifra creció durante el viernes y podría ampliarse, ya que otras 24 familias permanecen en alerta, con el agua peligrosamente cerca de sus viviendas. El intendente local, Reni Buján, informó que también hay pobladores que se niegan a abandonar sus hogares pese al riesgo.

En paralelo, en la zona rural de Empedrado, el avance del río dejó incomunicadas a 30 familias. Los caminos de acceso quedaron anegados, dificultando la llegada de asistencia. Vecinos y autoridades intentaron establecer puntos de encuentro en sectores menos afectados, mientras se aguarda la bajante para poder intervenir por vía terrestre.

El subdirector de Defensa Civil, Bruno Lovinson, explicó que los equipos trabajan contrarreloj para brindar apoyo y evaluar los daños. El sistema de monitoreo vigente mantiene a San Luis del Palmar bajo categoría de “zona de inundación”, y se mantiene el estado de alerta para otras localidades cercanas ante eventuales crecidas.

El fenómeno vuelve a poner en evidencia la vulnerabilidad de zonas ribereñas y rurales frente a eventos climáticos extremos. Desde el gobierno provincial instan a los vecinos a colaborar con las indicaciones de evacuación y llaman a mantener la calma mientras se despliegan las tareas de contención y asistencia.

Inundaciones históricas en Vera: 400 mm de lluvia en horas, un muerto y más de 100 evacuados

La ciudad de Vera, en el norte santafesino, enfrenta una catástrofe sin precedentes tras un temporal que descargó más de 400 milímetros de agua en solo seis horas, inundando viviendas, calles y espacios públicos.

Las autoridades locales confirmaron 117 evacuados en tres centros de asistencia, la suspensión de clases y un pedido urgente de ayuda para atender la emergencia. Según los registros del Centro de Monitoreo Meteorológico, en un momento se alcanzaron 157 mm por hora, cifras nunca antes vistas en la región.

La intendenta Paula Mitre calificó la situación como “histórica”, destacando que las precipitaciones superaron ampliamente las previsiones. “Tuvimos que evacuar a familias enteras cuyas casas quedaron bajo el agua. Nunca habíamos vivido una emergencia climática de esta magnitud”, afirmó en diálogo con AIRE. Bomberos y equipos de rescaste trabajaron sin pausa para asistir a los vecinos afectados, mientras el agua anegaba barrios enteros.

La tragedia tuvo un saldo trágico: un hombre falleció tras sufrir un infarto al ver su vivienda inundarse, según confirmó César Romano, jefe de Bomberos Voluntarios de Reconquista. Mientras tanto, el Club Gimnasia de Vera se convirtió en uno de los refugios improvisados para los evacuados. Luis Barreto, secretario de la institución, relató el impacto del temporal: “En cuatro horas cayeron 420 mm. Fue algo impensado, devastador”.

El gobierno de Santa Fe desplegó equipos de emergencia para asistir a la población, con maquinaria para desagotar calles y distribución de recursos básicos. La magnitud del desastre obligó a coordinar esfuerzos entre municipios vecinos, ya que los sistemas de drenaje colapsaron ante la intensidad inusual de las lluvias.

La situación sigue siendo crítica, con barrios aún anegados y familias que perdieron todo. Las autoridades advierten que, aunque las lluvias cedieron, las tareas de recuperación llevarán días. Mientras tanto, organizaciones sociales y vecinos se movilizan para recolectar donaciones de agua, colchones y alimentos no perecederos, en una muestra de solidaridad frente a la peor inundación en la historia de Vera.

Fuerte tormenta azota Mar del Plata y Miramar: inundaciones y daños materiales


Este jueves por la tarde, Mar del Plata y Miramar fueron afectadas por una intensa tormenta acompañada de descargas eléctricas y fuertes lluvias que duraron aproximadamente dos horas.

Las precipitaciones causaron anegamientos en varias zonas, especialmente en el sur de Mar del Plata, donde autos quedaron varados y calles se convirtieron en ríos. Aunque no se reportaron evacuaciones, Defensa Civil recorrió las áreas más comprometidas para evaluar los daños y brindar asistencia.

En Mar del Plata, la avenida Edison fue una de las más afectadas, con vehículos semicubiertos por el agua acumulada. Otro punto crítico fue el paseo comercial de la avenida Juan B. Justo, donde el agua inundó completamente las veredas, afectando a locales de ropa y outlets. Las imágenes de calles convertidas en canales reflejaron la magnitud del fenómeno, que sorprendió a vecinos y comerciantes por igual.

En Miramar, la tormenta también dejó su huella. Además de las calles inundadas, un rayo impactó en el casco urbano poco después de las cuatro de la tarde. Aunque no hubo heridos, una vivienda sufrió daños en una puerta debido a una explosión causada por la descarga eléctrica, y un televisor resultó quemado. Otra casa registró destrozos en la mampostería y las instalaciones, lo que sumó más preocupación a los residentes.

La lluvia se extendió entre las 15 y las 18 horas, con mayor intensidad durante las dos primeras horas. El alerta meteorológico fue emitido una hora antes del inicio de la tormenta, pero la rapidez y fuerza del fenómeno superaron las expectativas. Este evento climático se suma a la fuerte tormenta de granizo que azotó Mar del Plata el pasado 22 de febrero, la cual causó daños en techos, cultivos y vehículos en la zona sur, desde Chapadmalal hasta el faro.

Las autoridades locales continúan monitoreando la situación y evaluando los daños, mientras los vecinos intentan recuperarse de los efectos de la tormenta. Este nuevo episodio climático extremo pone en evidencia la vulnerabilidad de la región ante fenómenos meteorológicos intensos y la necesidad de reforzar las medidas de prevención y respuesta ante emergencias.

Bahía Blanca en emergencia: alerta roja por inundaciones históricas tras lluvias récord


La ciudad de Bahía Blanca se encuentra en estado de emergencia tras ser azotada por un temporal sin precedentes en las primeras horas del viernes. Las intensas lluvias, que superaron los 200 milímetros en menos de cuatro horas, provocaron inundaciones masivas, obligando al Municipio a decretar la suspensión de todas las actividades y restringir la circulación. Las calles se convirtieron en ríos, y más de 40 familias tuvieron que ser evacuadas de sus hogares.

El temporal, considerado histórico, superó ampliamente los registros previos. Según datos meteorológicos, la mayor precipitación registrada en marzo había sido de 109 milímetros en 1980, mientras que el récord absoluto databa de 1975, con 151 milímetros. En esta ocasión, las lluvias acumularon más de 400 milímetros en solo cuatro horas, un fenómeno inédito para una ciudad cuya media anual es de 629 milímetros.

Las consecuencias del temporal son devastadoras. El Hospital Penna tuvo que ser evacuado parcialmente, y las clases en todos los niveles educativos fueron suspendidas, al igual que el transporte público. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran escenas impactantes, como un auto que cayó en un cráter generado por la fuerza del agua. Las autoridades locales han abierto varios centros de evacuación, entre ellos el Club Sansinena, el Centro Natan y la División del V Cuerpo del Ejército, para asistir a los afectados.

El meteorólogo Leo De Benedictis explicó que las condiciones climáticas adversas podrían persistir hasta el mediodía, aunque no se espera una mejora significativa hasta el final del día. “No podemos hablar de una mejoría hasta que termine la jornada”, señaló. Mientras tanto, el Municipio coordina las acciones de respuesta desde el Centro Único de Monitoreo, con la participación de Defensa Civil, delegaciones municipales, Sapem Ambiental y Tránsito.

La situación en Bahía Blanca es crítica, y las autoridades han hecho un llamado a la población para que evite circular y siga las recomendaciones de seguridad. Este evento climático extremo no solo ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de la ciudad ante fenómenos meteorológicos intensos, sino que también ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de las instituciones locales. La comunidad espera que las condiciones mejoren pronto, mientras las familias afectadas reciben asistencia en los centros de evacuación habilitados.

Exit mobile version