Concordia, bajo alerta: el 75% de los niños vive en situación de pobreza

Un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina reveló una preocupante realidad en Concordia, Entre Ríos: tres de cada cuatro niños y niñas viven bajo la línea de pobreza.

El estudio, correspondiente al primer semestre de 2024, ubicó a la ciudad como la más afectada del país en materia de pobreza infantil, con una tasa del 75%, muy por encima del promedio nacional.

En contraste con otras regiones como la Ciudad de Buenos Aires, donde la pobreza infantil ronda el 27%, Concordia representa una alarmante desigualdad territorial. La crisis económica, que combinó una inflación acumulada del 62,4% con un desplome del poder adquisitivo del 42,6% en los hogares más vulnerables, profundizó las brechas sociales durante ese período.

Aunque en el segundo semestre del año pasado hubo una leve mejora gracias a la reducción inflacionaria, la estabilidad cambiaria y el refuerzo de políticas sociales —como la Asignación Universal por Hijo y la ampliación de la Tarjeta Alimentar—, el impacto fue insuficiente para revertir la situación en Concordia. La pobreza infantil continuó duplicando la tasa en adultos.

Especialistas advierten que estas cifras reflejan más que una coyuntura económica: evidencian una crisis estructural que condiciona la infancia y limita las oportunidades de desarrollo. Los niños no solo enfrentan carencias alimentarias, sino también restricciones en el acceso a educación, salud y servicios básicos.

El informe vuelve a poner en el centro la necesidad de implementar políticas públicas integrales que prioricen a la niñez y reduzcan las desigualdades territoriales. Concordia, ícono histórico del litoral argentino, hoy es también símbolo de una deuda social urgente que exige respuestas concretas y sostenidas.

Inflación de abril se modera al 2,8%, pero acumulada anual sigue en 11,6%

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reportó este miércoles que la inflación de abril alcanzó el 2,8%, marcando una desaceleración frente al 3,7% registrado en marzo.

A pesar de esta leve mejora, los índices interanuales siguen siendo preocupantes: los precios acumularon un alza del 47,3% en los últimos doce meses, mientras que en lo que va de 2025 ya suman un incremento del 11,6%.

Tras la apertura parcial del cepo cambiario, existían temores de que la inflación de abril superara el pico de marzo, pero la dinámica de precios mostró cierta moderación. No obstante, el dato de marzo (3,7%) había sido el más alto en siete meses, superando incluso los índices de febrero (2,4%) y enero (2,2%), lo que refleja una tendencia alcista en el primer trimestre del año.

Los rubros que lideraron los aumentos en abril fueron Restaurantes y hoteles (4,1%), impulsados por el encarecimiento de comidas y bebidas fuera del hogar, seguido por Recreación y cultura (4,0%), debido a ajustes en servicios culturales. Por otro lado, Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,9%) tuvo el mayor impacto generalizado en todas las regiones, con subas especialmente en carnes, lácteos y pan.

En contraste, los sectores con menores incrementos fueron Transporte (1,7%) y Equipamiento y mantenimiento del hogar (0,9%), mostrando cierta estabilidad en estos segmentos. Sin embargo, la persistente inflación en productos básicos sigue presionando el bolsillo de los consumidores, especialmente en alimentos, uno de los rubros más sensibles para los hogares.

Aunque la desaceleración de abril podría interpretarse como un alivio, los números acumulados confirman que la inflación sigue siendo un desafío crítico para la economía argentina. Con un índice interanual cercano al 50% y aumentos sostenidos en bienes esenciales, el control de precios continúa como uno de los principales temas en la agenda económica.

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